El día que la Gran Colombia casi le declara la guerra al Imperio del Brasil

Antonio José de Sucre en Cuzco
La consolidación de la Gran Colombia generó inquietud en el Imperio del Brasil. Liderado por Pedro I, los brasileños declararon su independencia del Reino de Portugal en 1822. El llamado "Rey Soldado" condujo a su nación hasta 1831, cuando abdica.

Conformada por los departamentos de Venezuela, Nueva Granada y Quito (Ecuador), Colombia era dirigida por el Libertador Simón Bolívar, que expulsó a los españoles de los territorios antes mencionados, además de Perú y la actual Bolivia. 

El historiador español Salvador de Madariaga narra, en su biografía del caraqueño, un episodio en el que colombianos y brasileños casi se van al conflicto, con el general venezolano Antonio José de Sucre como líder de Bolivia, deteniendo un intento de invasión por parte de un militar brasileño a la provincia de Chiquitos. 

"Don Sebastián Ramos, gobernador de Chiquitos por España, negoció un tratado con las autoridades brasileñas del otro lado de la raya cediendo al Brasil aquel territorio (28 de marzo de 1825).

Una fuerza brasileña al mando del capitán Araujo llegó de Matto Grosso a tomar posesión del país; Araujo envió a Sucre una nota amenazadora. 

Simón Bolívar entra en Quito


El episodio puso de relieve aspectos ásperos de Sucre, que solía dominar su impetuosidad y cierto jacobinismo. No se contentó con rechazar la nota insolente del brasileño, sino que le informó (11 de mayo de 1825) que el gobernador colombiano tenía instrucciones no sólo de rechazar a los invasores, 'sino que penetre al territorio que se nos declara enemigo, llevando la desolación, la muerte y el espanto para vengar nuestra patria, y corresponder a la insolente nota y a la atroz guerra con que US lo ha amenazado'.

Sucre escribió también a su representante en la frontera que enviaran al territorio imperial agentes 'a revolucionarlo, proclamando la libertad y los principios republicanos y democráticos, la licencia misma y todos los elementos de confusión y desorden, que los hagan arrepentir de su injusta y pérfida agresión'.

Estaba dispuesto a ir hasta Río de Janeiro.

Pedro I, emperador del Brasil


Bolívar vino oportunamente a calmarlo con una carta (30 de mayo de 1825) explicándole que o el incidente era el primer golpe de una guerra dirigida por la Santa Alianza, en cuyo caso tendrían los colombianos buenos padrinos; o era un acto aislado del Emperador del Brasil, y por lo tanto 'una de las tantas locuras que hace al día'.

Bolívar no veía señal alguna de que fuera una guerra general; pero, si así fuere, su opinión era "que el Perú y Buenos Aires ocupen inmediatamente el Brasil; Chile a Chiloé; Colombia, Guatemala y México deben ocuparse de su propia defensa y toda la América formar una sola causa atendiendo todos a la vez los puntos atacados o amenazados'.

Sin importancia en sí, el incidente de Chiquitos tiene interés por poner de manifiesto cómo reaccionaron Sucre y Bolívar, aunque con intensidad distinta, con el mismo patriotismo, más que venezolano, menos que americano-hispano".

Comentarios

  1. Una Guerra Dr Todo El continente contra Brasil hubiera sido una calamidad

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  2. Y se metia USA despues a recoger los despojos de ambos bandos

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  3. Dr. Roman Eduardo Delgado Urrea de Caracas, Venezuela 🇻🇪

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