Daniel Florencio O'Leary |
Con una fuerte carga clasista y racista, el legionario (Cork, 1801-Bogotá, 1854) fue anotando su visión sobre cada líder.
Vamos con ellas:
Capitanes generales
Bolívar: Noble, rico y talentoso.
Mariño: De familia distinguida y en buenas circunstancias.
Arismendi: -
Piar: Bastardo y mulato. Talento natural pero inculto.
Brión: De buena familia, rico, honesto y de buena índole.
Bermúdez: Rústico, salvaje e iletrado.
Urdaneta: Familia así así. Su padre era español y empresario.
Páez: Un hombre de color. Sus padres miserablemente pobres.
Sucre: De buena familia. Su educación descuidada, pero buen talento.
Generales de División
Santander: Sus padres eran respetables, pero pobres.
Soublette: -
Anzoátegui: Su familia sobre lo común.
Salom: Su familia por debajo de lo común.
Córdova: Su familia por debajo de lo común; su madre, una mujer de color.
Marqués del Toro y su hermano: Noble y rico.
Montilla: Familia distinguida y rica.
Clemente: Familia distinguida en buenas circunstancias.
Flores: Bastardo de mérito singular.
Carreño: De padres pobres. Un gran intrigante.
Mires: Español europeo.
Juan Paz del Castillo: De buena familia.
Los Briceños: Ricos y nobles.
Escalona: Noble y pobre.
Padilla: Mulato, feroz y sanguinario.
José María Obando: Un bastardo.
Antonio Obando: Un bastardo.
Alcántara: Portero de la Audiencia de Caracas antes de la Revolución.
Blanco: Un bastardo expósito y un gran intrigante.
Piñango: Mulato oscuro. Hijo de un albañil.
Luque: Hombre de color.
Olivares: Mulato.
Ucrós: Mulato.
Cedeño: De padres oscuros y muy pobres.
Pedro León Torres: De origen decente.
Lara: De origen decente.
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