Campo Elías: su vida y muerte, y los sufrimientos de su familia

 

Vicente Campo Elías.
Vicente Campo Elías.

El coronel español Vicente Campo Elías, al servicio de los patriotas, nació en Villa de Soto en fecha a determinar de octubre de 1772, muriendo en San Mateo, a raíz de una herida de fusil en uno de sus costados, el 17 de marzo de 1814.

Como lo reseña el general Héctor Bencomo Barrios en su entrada sobre Campo Elías en el Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Polar, el español llegó a Venezuela en 1791, dedicándose al comercio en Trujillo. Posteriormente fue elegido síndico procurador del Ayuntamiento local. En 1780 viajó a Mérida, donde se residenció y casó con Martina Picón y González, hija del notable Antonio Ignacio Rodríguez Picón.

Para 1805 encontramos a Campo Elías como alcalde ordinario de Mérida, y cinco años más tarde, como miembro de la Junta Patriótica. Entre 1812 y 1813 vivió en la montaña, huyendo de las tropas de Domingo de Monteverde.

Vicente Campo Elías.
Vicente Campo Elías.


Con la llegada de Simón Bolívar y sus huestes a Mérida durante la Campaña Admirable, Campo Elías se une a las fuerzas patriotas, participando en los combates de Niquitao y Los Horcones bajo el mando de José Félix Ribas. Venció a José Tomás Boves en Mosquiteros y estuvo bajo las órdenes del Libertador en Araure.

Aunque perdió en La Puerta frente a Boves, ayudó a Ribas en el asedio de La Victoria al llegar en la tarde al frente de la caballería. Murió durante el combate de San Mateo, producto de sus heridas.  

 

Las palabras del ¿Libertador? sobre Campo Elías

A continuación, la necrológica escrita para La Gaceta de Caracas. Aunque aparece firmada por Antonio Muñoz Tébar, de acuerdo con el Archivo del Libertador estuvo, al menos, inspirada por Bolívar.

“El benemérito Coronel Vicente Campo Elías, de la Orden de los Libertadores, Comandante del invicto Batallón de Barlovento, nació en España. No trajo a la América el espíritu de dominación; trajo las virtudes, el amor a la libertad, y ese impertérrito valor que hace resonar su nombre con tanta gloria en nuestras más célebres batallas. Establecido en la Provincia de Mérida, anunció temprano su alto destino, y cuando las ideas y las circunstancias del tiempo no le permitían ser el libertador de un pueblo esclavizado, era a lo menos su bienhechor. Se había enlazado con la familia de los Picones, de la cual la sangre de dos jóvenes derramada en el campo de batalla, la recomienda a toda Venezuela. Tantos títulos al reconocimiento de la Provincia de Mérida, han hecho contar a Campo Elías, después de nuestra regeneración política, entre uno de sus ilustres hijos.

Vicente Campo Elías.
Vicente Campo Elías.


Monteverde logró subyugar a Venezuela, ponernos de nuevo las cadenas. El partidario de la libertad, el indomable Campo Elías prefiere las selvas, huir de su nueva Patria y de su esposa, que sufrir la degradación de la esclavitud. Ocho meses anduvo errante por los desiertos, hasta que penetrando en Mérida las armas granadinas, pudo Elías asociarse a la santa expedición. Muy pronto se hizo sentir en el ejército la presencia del valeroso campeón, y en las memorables victorias de Niquitao y los Horcones se hizo distinguir con admiración; pero el triunfo que debía colmarle de gloria, el lugar en que Elías iba a elevar un monumento a su valor era el campo del Mosquitero, en que anonadó el ejército de Boves, y dejó tendidos sobre el polvo más de mil enemigos.

Portada del libro Vicente Campo Elías, Gloria de la Patria, de Humberto Silva Cubillán.
Portada del libro Vicente Campo Elías, Gloria de la Patria, de Humberto Silva Cubillán.


En las acciones anteriores, sólo había cooperado, sometido a órdenes superiores, al buen éxito del combate; mas en la del Mosquitero, Elías era el Jefe, de él fueron las disposiciones, y en consecuencia el honor del suceso. No fue tampoco Jefe en la batalla posterior de Araure; pero él y su Batallón hicieron en ella los más extraordinarios esfuerzos, a los que siguió la total destrucción del enemigo. Fue desgraciado en La Puerta donde mandaba; pero mostrándose superior a la adversidad, auxilió poderosamente al General Ribas en la derrota que hizo sufrir inmediatamente al ejército de Boves en La Victoria. Murió el 17 de marzo de la herida que recibió en el costado de una bala de fusil el 28 de febrero en las alturas del Calvario de San Mateo, poco después que el bravo Villapol había sido muerto”.

 

El destino de la viuda y las huérfanas de Campo Elías

Para 1820, Bolívar destina 200 pesos a la viuda de Campo Elías, Martina Picón. Quedó sola, con cuatro hijas y un hijo del héroe.

En julio de 1821, la viuda de Campo Elías escribe al Libertador para solicitar alguna asignación mensual:

“La ciudadana Martina Picón, vecina de esta ciudad de Mérida y viuda del Coronel Vicente Campo Elías ante V.E. con su acostumbrado respeto representa: que habiendo muerto su legítimo es­poso en la campaña, y quedado la representante con cuatro niñas y un varón, todos de tierna edad, en un total desamparo, sin tener de qué subsistir por haber perdido los cortos bienes que le quedaron en la larga emigración que hizo hasta Bogotá en el año de catorce, en el día se halla padeciendo con sus hijos las mayores escaseces, por lo que persuadida de la generosidad y decisión de nuestro Gobierno en favor de la humanidad: a V.E. suplica se sirva, teniendo en consideración los servicios de su difunto marido, mandar se le haga alguna asignación mensual con que pueda ayu­darse al sostenimiento de su crecida infeliz familia, pues así parece de justicia que implora del justo y humano tribunal de V.E. en Mérida, a 23 de julio de 1821”.

Busto de Vicente Campo Elías.
Busto de Vicente Campo Elías.


La respuesta del Libertador, en este momento, fue corta y negativa.

“La situación actual de la República no permite hacer asignacio­nes todavía. Cuando se declaren los Montepíos se tendrá presente el derecho de la suplicante”.

Martina moriría en 1852, ya en una mejor posición que en los años inmediatamente siguientes a la muerte de Campo Elías. Sus descendientes se enraizaron aún más en Mérida.

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